Nació en Grenoble, Francia en 1709 como Jacques Vaucanson (la partícula "de" fue agregada posteriormente a su nombre por la Académie des sciences. Como hijo de un fabricante de guantes, creció en la pobreza, y en su juventud anunció que aspiraba a ser un relojero.
Estudió bajo la orden de los Jesuitas y posteriormente se unió a la
orden Minim en Lyon. Su intención era seguir un curso en estudios
religiosos, pero su renovado interés en los artefactos mecánicos tras
un encuentro con el cirujano Le Cat, del que aprendió los detalles de
la anatomía. Estos nuevos conocimientos le permitieron desarrollar los
primeros artefactos mecánicos que imitaban funciones biológicas vitales
como la circulación, respiración y la digestión
En 1737, construyó su primer autómata, El Flautista,
una figura de tamaño natural de un pastor que tocaba el tambor y la
flauta y tenía un repertorio de doce canciones. Al año siguiente, a
principios de 1738, presentó su creación a la Academia de Ciencias
Francesa.
En aquel tiempo, las criaturas mecánicas eran consideradas un capricho
en Europa, pero la mayoría podrían ser clasificas como meros juguetes,
sus creaciones fueron reconocidas como una revolución en su
sofisticada mecánica realista.
Más tarde ese mismo año, creó dos autómatas adicionales, El tamborilero y el Pato con aparato digestivo,
que es considerado su pieza maestra. El pato tenía más de 400 partes
móviles, y podía batir sus alas, beber agua, digerir grano, y defecar.
Se le atribuye haber creado el primer tubo flexible de goma durante el
proceso de construcción de los intestinos del pato. A pesar de la
naturaleza revolucionaria de sus autómatas, se dice que se cansó
rápidamente de ellas y las vendió en 1743.
Sus
invenciones atrajeron la atención de Federico Guillermo II de Prusia ,
que intentó traerlo a su corte. Vaucanson, deseando servir sólo a su
propio país, rechazó la oferta.